Jesús Busto: «El surf te traslada la energía del mar»
La pasión por el agua del
presidente del Océano Surf Club le lleva a desarrollar proyectos de
divulgación en varios ámbitos diferentes
FERROL,
10 de mayo de 2015. Actualizado a las 22:07 h.
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Dejó el windsurf porque, entre todos
los condicionantes, al final solo lo podía practicar unos 20 o 25 días
al año. Era el año 1998, agarró la tabla de surf y desde entonces Jesús
Busto dedica todo su tiempo libre a su deporte favorito, y las
abundantes ramas que le salieron a una afición frondosa. Preside el
Océano Surf Club, lideró 10 años la delegación local de la Surfrider
Foundation, coordinó la publicación del monumental libro sobre la
historia del Pantín Classic, prepara otra sobre el surf en Galicia y
trata de divulgar lo mejor de todo el material que cae en sus manos. Por
eso recoge los datos del campeonato de Valdoviño en la web
pantinclassicpros.com, colaboró con el primer libro sobre la historia
del surf en España, brindó material para la que será la primera película
sobre el mismo tema... Otras carreteras secundarias le llevaron a
montar vídeos documentales de las investigaciones de Juan Luis Montero
en Siria, del evento Onda Longa o las Meninas de Canido, hacer
proyecciones para los festivales de la escuela de danza Matilde
Pedreira...
-No para. Si el día tuviese más horas, ¿a qué las dedicaría?
-Pasaría
más tiempo en el agua todavía. Lo principal es hacer surf, el resto son
actividades alternativas a estar en el agua, y que me sirven como
vínculo de unión con otras personas. Pero lo fundamental está en el
mar.
-Deportes muy diferentes enganchan por distintos motivos. Pero, ¿qué tiene el veneno del surf?
-Es una suma de cosas, en primer lugar ya por el
lugar en el que se desarrolla: la naturaleza, el mar... El surf te
traslada la energía del mar. Uno sale del agua cansado, pero recargado
de energía al mismo tiempo. Eso es algo que pasa con otros deportes.
Supongo que será por la secreción de endorfinas. Luego, el surf depende
de las olas y añade más contenidos: borrascas, anticiclones, partes
meteorológicos... Preocuparte por todo eso te hace descubrir cosas muy
interesantes. Y, aunque lo practicas en solitario, se genera una
cordialidad, una unión, con otros practicantes, porque todos dependemos
de todos, por lo que el surf crea vínculos más profundos con los amigos.
Luego, vas aprendiendo, superas tus límites... La suma de todo crea esa
adicción. Y encima es un deporte muy ligado a la cultura: música, cine,
fotografía, vídeo...
-En el 2019 pretende cerrar un círculo.
-Sí. Al preparar el libro sobre la historia del
Pantín Classic incluí un capítulo sobre el origen del surf en Galicia y
me encontré historias muy interesantes. Pensé que con el tiempo igual se
perderían. De hecho algunos protagonistas fallecieron. El proyecto
sobre la historia del surf en Galicia surgió así. A veces nos falta
visión del pasado. Hoy vas a una tienda, compras todo y te echas al
agua, pero surfear hace 40 años era un reto por el material, el miedo al
mar, su dudosa aceptación social... La labor de los pioneros debe
reconocerse. Fui descubriendo historias y personalidades muy
interesantes. Llevo 8 años ya de trabajo para el libro, y me encontré
material muy valioso, con películas en Super 8, como las que puse a
disposición de los autores de La primera ola, la película que se
estrenará en el Festival de San Sebastián. Otros me lo prestaron y mi
obligación era prestarlo también. El libro podría salir en el 2019, al
cumplirse 50 años desde que sabemos que un gallego hizo surf. Sucedió de
forma simultánea en dos lugares. En Coruña con Miguel Camarero y
Gonzalo Viana, que descubrieron el surf por un compañero de clase
asturiano, Félix Cueto, y en Vigo porque Nacho y Víctor Montenegro,
Nicolás Pita y Ángeles Vega vieron a un extranjero practicarlo en Patos,
viajaron a Biarritz a por el material y empezaron a practicarlo. Esos
dos grupos no se conocen hasta tres años después.
SU FICHA
Ferrol, 1975.
Dejó el windsurf al adquirir un nivel y se pasó al
surf, del que le enganchó tanto el deporte como todo lo que gira
alrededor de él; la ciencia y las relaciones personales.
Preside el Océano Surf Club, estuvo al frente de la
Surfrider Foundation en la zona y dirigió el Pantín Classic 2006. Vuelca
sus inquietudes en el blog Desde la Croa.